Acrílico sobre papel, 34x46 cm
Mis ojos, sin tus ojos, no son ojos...
Miguel Hernández
Mis ojos, sin tus ojos, no son ojos,
que son dos hormigueros solitarios,
y son mis manos sin las tuyas varios
intratables espinos a manojos..
No me encuentro los labios sin tus rojos,
que me llenan de dulces campanarios,
sin ti mis pensamientos son calvarios
criando nardos y agostando hinojos.
No sé qué es de mi oreja sin tu acento,
ni hacia qué polo yerro sin tu estrella,
y mi voz sin tu trato se afemina.
Los olores persigo de tu viento
y la olvidada imagen de tu huella,
que en ti principia, amor, y en mí termina.
Esta es un mes más mi aportación al colectivo de -
una idea-; os explicaré algo del proceso.
Al papel le di tres capas de gesso para que no empapara, escribí el poema a mano sobre un trozo de papel, con la intención de dejarlo enganchado en la pintura y para que me sirviera de “inspiración”. Con una base muy húmeda de agua y médium, y una paleta cargada de los acrílicos que quería usar empecé a poner pintura densa, con pinceles espátulas y dedos intentando reflejar los elementos que el poema me sugería, con la idea de que la pintura se fuera corriendo y conseguir un efecto desvanecido de formas y colores, así con suerte se tendrían que ver hormigueros, que no hormigas, unas manos vegetales, unos labios, estrellas, viento, etc... todo esto lo realice con mucha fluidez en el sentido de rápido y también de fluido por la humedad, y lo deje chorear en sentido inverso, hasta que seco, el efecto de color es bonito, en directo más, pues se ven transparencias y mezclas de color interesantes. Se me olvidaba, el poema me quedo en la mano y ya no supe donde ponerlo.
También realice un linograbado en base a la imagen de Miguel Hernandez que salía en la entrada de la propuesta, con una impresión en tinta negro/roja y un gofrado.
A los amigos del colectivo les ha gustado más la impresión del grabado que la pintura, por algo será y como se suele decir, el cliente siempre tiene razón, el linograbado es laborioso pero los resultados son gratificantes y además puedes hacer copias para regalar; bueno algunos dicen que los venden, que suerte tienen, algún día será.
Yo tenía esperanzas en el otro, el de color amarillo. Pero parece ser que no engancha lo suficiente, que haremos otra vez será. Dicen que se aprende más de las derrotas que de las victorias, lo que pasa es que las derrotas duelen.
Linograbado, mancha 17x25 cm, papel 300 g de 23x33 cm
Linograbado, gofrado 17x25 cm, papel 300 g de 23x33 cm
Plancha